lunes, 27 de mayo de 2013

Atlético 0 - Mallorca 0

Fiesta en la grada, bodrio en el campo. Como se preveía, tras la celebración de la copa, la presentación del trofeo a la afición y la resaca de la alegría de la copa, el partido en sí era lo menos importante para el Atlético. Sin nada en juego más que el orgullo de despedir una temporada ante una afición entregada, el equipo salió al campo con una caraja de las históricas. Del rival, el Mallorca, al borde del precipicio del descenso, sí se esperaba más pero en ningún momento dio la sensación de estarse jugando el descenso. Se contagió del juego apático del Atlético desperdiciando una oportunidad de oro para llevarse los tres puntos del Calderón y seguramente sentenciando un descenso difícil de salvar con un único punto. 

Del partido, poco más voy a comentar. Courtois cumplió con un par de paradas de mérito a los dos remates a portería del Mallorca mientras que Auate no tuvo ni siquiera que realizar ese par de paradas de mérito, ya que las pocas oportunidades que generó el Atleti no terminaron entre los tres palos y, cuando acertó con la portería (en dos ocasiones), los goles fueron anulados por el árbitro. La verdad es que reconozco que no sé con certeza si en ambos casos acertó porque las jugadas me pillaron en la otra parte del campo, pero lo cierto es que ayer el resultado era lo de menos.

Por lo demás, la afición se lo pasó a lo grande. Primero se presentaron a la afición las nueve copas de España anteriores para seguir con el pasillo al campeón y por ofrecer a la afición los dos títulos conseguidos esta temporada, la Supercopa de Europa y la Copa del Rey. Las ovaciones y los gritos de Campeones, Campeones estaban claros y se sucedieron hasta que comenzó el partido.

En el comienzo del partido, la afición coreó a los jugadores uno por uno con sus cánticos particulares, empezando por el Once inicial que el Cholo puso en el campo (el mismo de la final en un homenaje merecido a esos once titanes). Los nombres de Courtois, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis, Gabi, Mario Suárez, Koke, Arda Turán, Diego Costa y Falcao fueron coreados sucesivamente por todo el campo para terminar con el Ole ole ole Cholo Simeone y acordándose de algunos de los suplentes. Adrián, Manquillo, Raúl García, Oliver Torres y, sobre todo el Cebolla Rodríguez fueron aclamados con el balón en juego.

Por otra parte, se produjo todo un alarde de despliegue de pancartas del fondo sur. Desde el tifo inicial de NOSOTROS LA CAPITAL, parte del tifo mostrado en el Bernabéu en el que, junto a la cara de Neptuno aparecía la frase “El domina el mar, nosotros la capital” en clara reivindicación del apoyo que la afición Atlética muestra a su equipo tiñendo de rojo y blanco las calles de Madrid y el estadio Bernabéu cuando llega una ocasión como una final de copa.

También se mostró una simpática pancarta “Estadio Santiago Bernabéu: 53 años con barra libre de copas” con un error matemático en su contenido pero en clara alusión a los títulos conseguidos en el Bernabéu desde 1950 (hace 63 años) en que el Atleti consiguió su primera copa de España (entonces del Generalísimo). Desde entonces, el Atlético ha ganado al Madrid 4 copas en el Bernabéu (1960, 1961, 1992 y 2013). En el mismo estadio el Atlético ha conseguido otras 5 copas (1965 ante el Zaragoza, 1972 ante el Valencia, 1976 ante el Zaragoza, 1985 ante el Athletic y 1991 ante el Mallorca). Por tanto, es el Bernabéu el estadio en el que el Atlético ha celebrado más títulos en su historia, lo cual no deja de tener su gracia. 
La única copa del Rey que el Atlético ha ganado fuera del Bernabéu es la de 1996 ante el Barcelona en La Romareda (Zaragoza), y las únicas veces que ha perdido la final jugando en el Bernabéu han sido en 1956 ante el Athletic y en 1964 ante el Zaragoza.
Los otros subcampeonatos se perdieron en San Mamés en 1921 ante el Athletic, en 1926 ante el Barcelona en Mestalla, en 1975 ante el Real Madrid en el Calderón, en 1987 ante la Real Sociedad en La Romareda, en 1999 ante el Valencia en La Cartuja, en 2000 ante el Español en Mestalla y en 2010 ante el Sevilla en el Nou Camp.

Unas estadísticas, de esas que nos gustan tanto a los economistas, jajaja.
De las 19 finales jugadas por el Atlético, ha ganado 10 (el 52,63%). 
El 90% de las copas (9 de las 10) las ha ganado en el Bernabéu. 
Por estadios, el ránking de victorias es el siguiente:

  • Bernabéu:  82% - 9 de 11
  • La Romareda: 50%  -  1 de 2
  • San Mamés, Calderón, La Cartuja, Nou Camp:  0%  - 0 de 1
  • Campo maldito: Mestalla:  0 %  - 0 de 2.

Bueno, todo este rollo lo he comenzado por explicar una pancarta, jajajaja.
Vuelvo a las pancartas exhibidas en el fondo, donde se pudieron ver varias pancartas incomprensibles para todos (en alemán y cosas así) supongo que en alusión a la eliminación del Madrid por el Dortmund, algunas de dudoso gusto como la que rezaba “1992-2013. Y volvemos al club social a follarnos a nuestras putas en la final”. No comment. Creo que se puede decir lo mismo con más gracia y mejor gusto, pero no siempre quienes redactan los textos de las pancartas son académicos de la lengua…

Sí tengo que aplaudir y así lo hago, la pancarta contra Cata Díaz debido al triste incidente que este desagradecido jugador protagonizó esta semana enfrentándose a aficionados a la salida del aparcamiento. La pancarta rezaba “La afición por encima de todo, fuera Cata Díaz” y fue acompañada de gritos de “Cata, cabrón, fuera del Calderón”. Sinceramente, espero que así sea porque considero que los incidentes protagonizados por el argentino merecen la salida inmediata del Atlético como medida disciplinaria.

En lo meramente deportivo, la cara amarga de la tarde la puso Filipe Luis y su aparatosa lesión que terminó con el bravo lateral en el hospital tras sufrir en los últimos minutos del partido una conmoción importante en un choque. Por su parte, lo más positivo y lo que más destacaría al margen de la fiesta fueron los minutos con los que un auténtico figura, Oliver Torres, nos deleitó a todos los aficionados. Este chaval tiene una clase impresionante, se posiciona en el campo como el mejor, presiona la salida del balón del contrario, juega al primer toque y sabe seleccionar el pase de forma asombrosa. Toda una promesa de la que, a partir de la próxima temporada, empezaremos a disfrutar más a menudo hasta (eso espero) verle jugar convertido en un crack de primer nivel.

Por lo demás, el partido dio la sensación de ser la despedida de Falcao con el que, sin duda, el tétrico dúo comisión hará caja al finalizar la temporada. Creo que quien menos interés tiene en que Falcao se vaya es el propio Falcao. La prensa y la directiva están como locos con la idea de desmantelar el equipo los primeros y de trincar su suculenta ración de comisiones los segundos. El desenlace, que ya es un secreto a voces, en pocos días se hará oficial.

No voy tampoco a valorar a los jugadores porque cada minuto que pasa estoy más convencido de que lo visto el domingo en el Calderón no fue un partido de fútbol sino una fiesta. Sólo destacaré la gran actuación, un partido más, de Courtois y la ya comentada de Oliver. 

miércoles, 22 de mayo de 2013

¿Refuerzos o desmantelamiento?


Aún no ha terminado la temporada y ya todos los medios están desmantelando al equipo, lo cual es muy habitual cada vez que ganamos un título. La prensa, a sueldo de sus amos, no pueden ver al Atleti ganando títulos mientras que sus idolatrados y todopoderosos sponsor firman un nuevo año en blanco.

La primera maniobra de todo medio a sueldo de los merengues que se precie es hablar más del relevo de Mouriño, de la renovación vikinga y de las elecciones en la tribuna del Bernabéu antes que de la gloria del campeón. Obvio y repetido. Su vocación de periodistas a sueldo les impide hablar de algo que no sea su propio ombligo.

La segunda maniobra es desprestigiar la victoria por todos los medios menospreciando al rival, atribuyendo a la suerte todos los méritos del triunfo, llorando sus desgracias y la injusticia del fútbol, que permite hacer realidad la impensable idea de que el Madrid no gane una final. Obvio y repetido también. Nunca reconocen la superioridad de un rival.

La tercera maniobra, también obligada, es empezar los rumores de desmantelamiento del equipo que les ha derrotado. La derrota no se puede repetir y quienes les ganan una final deben ser desmembrados porque nadie merece tener jugadores de talla excepto ellos. Lo peor del caso, es que en esto aciertan porque nuestros dirigentes, el ínclito dúo comisión, ya ha demostrado que los títulos son para ellos el escaparate perfecto para la venta de jugadores y que basta con que huelan dinero para que se les haga la boca agua y se les agrande un poco el cerdito de las comisiones ilegales que cada año llenan con más entusiasmo.

No solo estoy seguro de que saldrá Falcao. Estoy seguro de que harán caja con más jugadores en el final de temporada. Un título sube la cotización de los jugadores que lo han logrado y eso para una agencia de compraventa, que es en lo que han convertido nuestro amado Atleti estos dos impresentables, es una tentación demasiado grande. 
Con la segunda Europa League se les pusieron los dientes largos, pero era demasiado pronto para vender a Falcao, recién llegado al equipo. Ahora ya no podrán resistir la tentación. Lo peor del caso es que el dinero que se consiga del traspaso del colombiano irá directamente y casi en su totalidad a las arcas de Hacienda ya que la mala gestión de esta pareja de delincuentes ha llevado al Atlético a contraer una sustanciosa deuda con la Agencia Tributaria, cosa que, dicho sea de paso, al común de los mortales no se nos consiente para diferenciarnos de los mangantes que dirigen las Sociedades Anónimas Deportivas, que parecen tener carta blanca para negociar el rembolso de las deudas en cómodos plazos.

Se lleva hablando de Falcao y sus posibles sustitutos todo el año. Villa, Hulk, Negredo, Luis Suárez y una interminable lista de futuribles que ayudan a vender periódicos. De todos es sabido que la realidad dista mucho de lo que sale en prensa y que habrá que esperar al final de temporada de verdad para conocer las verdades y las mentiras.

Los rumores de salida no se quedan ahí. Courtois, como todos sabemos propiedad del Chelsea, podría volver a la disciplina de los londinenses de la mano de Mouriño si este le promete la titularidad al Belga en detrimento de Checq (o como se escriba). Puede que siga un año más cedido en el Atleti, puede que no, e incluso podría entrar en alguna operación de intercambio de jugadores. Ojalá así sea porque, y esto es sólo una opinión personal, el belga se ha convertido en la pieza más importante del Atleti en esta temporada y tiene difícil recambio. De hecho, su salida me preocupa incluso más que la de Falcao. 

También hay rumores de salida de Godín, Arda, Diego Costa y hasta del propio Simeone. Mi consejo a los atléticos es que no os preocupéis por estos rumores. Quien tenga que salir, saldrá, pero no será la prensa quien lo decida sino el inefable dúo comisión con la ayuda de Méndez, el socio de trapicheos de Gil Marín. De todo, lo que más me choca y lo que menos me he creído en todo momento es la salida de Cholo. Eso sí que suena a maniobra de la prensa a sueldo para sembrar incertidumbre. En fin, una más.

Lo cierto es que con la vuelta de algunos cedidos como Silvio, Pizzi, Pedro o Joel, con el fichaje ya confirmado de Leo Baptistao y con la subida de algunos canteranos al primer equipo, que se lo han ganado a pulso, como Oliver Torres, Saúl Ñiguez o Kader, hay bastantes jugadores capacitados para algunos puestos e incluso excedente en el medio centro o en los laterales, por lo que algunos tendrán que salir cedidos o traspasados. Sin embargo, sigue habiendo déficit de jugadores en la media punta o en la defensa. 

La deseada llegada de Diego se tendrá que producir o, en su defecto, habrá que darle a Cholo a un buen jugón. Esta temporada se le ha echado de menos, pero la Champions exige al equipo tener gente capaz de jugar el balón al menos como lo hace el brasileño. Es un deseo expreso de Cholo incorporarle al equipo, el jugador quiere venir y la afición le espera con los brazos abiertos. El dúo tendrá que ceder en este tema o buscar una alternativa de garantías, que seguramente será más cara.

En paralelo con esto, tenemos el asunto de los centrales. Cata y Cisma no dan la talla para este equipo y Pulido no cuenta con la confianza de Cholo, con lo que  la nómina de centrales se reduce a Godín y Miranda. Hace falta un refuerzo, si no dos.

En la delantera, podemos asistir a una renovación total. Falcao saldrá del equipo, estoy convencido de ello. Diego Costa tiene posibilidades de salir. Está bastante cotizado y personalmente pienso que, pese a su gran temporada, su carácter y su poca cabeza no encajan en la filosofía de este equipo. Adrián ha firmado una mala temporada que contrasta con la brillantez de la anterior. Creo que no saldrá pero no me cabe duda que, de llegar una buena oferta por él, puede salir para engrosar las arcas de la directiva. Sus recambios pueden ser, junto con Baptistao, cualquiera. No me fío nada, por si no había quedado ya claro, de los rumores que se cuecen en los medios. Cualquiera que sea seguro que ya habrá salido publicado porque se ha especulado con la práctica totalidad de delanteros de Europa y parte de Latinoamérica, pero no me atrevo a hacer apuestas.
¿Mis preferencias? Claramente Villa y que siga Falcao, pero no creo ni en lo uno ni en lo otro así que no hago apuesta alguna.

Pero lo que ya he comentado previamente y que de verdad me preocupa es la salida de Courtois. Creo que no hay en el mercado recambio posible para el belga, pero aquí sí que habría que hacer un esfuerzo por traer a un gran portero. Me encantaría, si es que sale Courtois, ver en la portería del Atlético a Casillas (si sigue su distanciamiento con la casa blanca) o a Guaita. Desde luego, tendría que ser alguien capaz de transmitir a la defensa del equipo la misma tranquilidad que le transmite Courtois, y eso no es fácil de encontrar.

Creo sinceramente que la base del equipo está construida y que es válida para, con un mínimo esfuerzo en refuerzos, afrontar con garantías la próxima temporada optando a la liga, la copa y a llegar muy lejos en Champions. La pega es que veo venir un desmantelamiento del equipo para conseguir fondos destinados a pagar a Hacienda las deudas y a engordar los cerditos de la pareja Gil-Cerezo que tan malos tragos nos hace pasar a la parroquia rojiblanca.

lunes, 20 de mayo de 2013

Sí, sí, sí, sí y cinco veces sí


“Las finales no se eligen, se juegan y se ganan”. Esta es la frase que el Cholo ha repetido hasta la saciedad a los jugadores y a los medios, y lo ha hecho con tanta convicción que todos: jugadores, cuerpo técnico y afición, se lo han creído. Bueno, todos menos la prensa a sueldo, pero de eso no me apetece habar hoy.

“Jugadores, jugadores, esta tarde hay que ganar y enseñar a los vikingos quién manda en la Capital”. Este es el grito de guerra que la afición, voz en cuello y con un superioridad aplastante en número y sobre todo en ánimo, esgrimió en el Bernabéu como lema de la final de copa.

La historia de la final de copa es la de David y Goliat, la de los 300 conjurados contra unas fuerzas infinitamente superiores, la de los “Angry birds” luchando con todos sus recursos contra los cerdos que tienen secuestrados a sus huevos (valga la comparación). Todo un equipo, toda una afición, todo un sentimiento conjurado contra la superioridad económica del eterno rival, contra los medios a sueldo de los merengues, contra la arrogancia y la soberbia de los que se creían ganadores antes de jugar.

Voy a analizar en primer lugar los factores que son necesarios para que el Atlético le gane una final al multimillonario vecino de la capital:

  • En primer lugar, es necesario que el Atlético lo ponga todo en el campo, que crea en sus posibilidades y luche dejándose la piel en el campo, con todo lo que tiene y un poco más. Esto lo cumplió el equipo desde el pitido inicial hasta el minuto 35 de la prórroga. El trabajo de me la que los jugadores saltaron al campo, una cara y una mirada que los seguidores ya vimos en Bucarest y en Mónaco.
  • En segundo lugar, hacía falta que el equipo llegara en las mejores condiciones físicas posibles. Aquí Cholo también hizo su parte exigiendo al preparador físico que los jugadores tenían que llegar en el momento óptimo de preparación a la final de copa el mismo día que el Atlético eliminó al Sevilla en semifinales. El trabajo bien hecho en este aspecto quedó claramente reflejado en la prórroga, donde el equipo no necesitó un solo cambio para seguir dando el máximo e ir de menos a más en el aspecto físico.
  • En tercer lugar, para ganar al Madrid en el Bernabéu hace falta que el equipo se quite el miedo escénico de jugar en casa del rival. ¿Que cómo se consigue esto? Pregúntenle a nuestra afición. Los jugadores del Atlético saben que siempre juegan las finales en casa. Da igual los kilómetros que separen el estadio del Calderón, la afición siempre da el máximo, y en una final de copa ante el Madrid no iba a ser menos. Hubo superioridad numérica en el Bernabéu porque, no se sabe muy bien cómo, los Atléticos se hicieron también con gran parte de las entradas teóricamente neutrales. Pero además hubo una clara superioridad en cánticos, en ánimo, en alegría, en voluntad y en esfuerzo de los aficionados colchoneros… Como siempre. En el campo sólo se oía a una afición, y da lo mismo que el equipo vaya perdiendo, que vaya ganando, que el partido no haya empezado o que esté a punto de empezar la prórroga. Los rojiblancos nos desgañitamos como nadie. Eso está demostrado.
  • En cuarto lugar hace falta un buen partido de los jugadores, que todo el mundo haga su papel sin reservas, sin resquicios y sin errores. Hay que maniatar a las estrellas merengues, marcarlas y asfixiarlas en el campo para que no puedan desarrollar su juego. Si en alguna ocasión se zafan de esa presión, el portero tiene que hacer su papel y, si se sobrepasa al portero, entonces se necesita esa inexplicable suerte de los campeones en forma de poste que tantas veces ha jugado en contra del Atlético y que de vez en cuando se revela también rojiblanca. La suerte hay que buscarla y saber tenerla, hay que luchar para que se ponga a favor y no en contra, tanto en la vida como en el deporte. Por último, hay que saber aprovechar las oportunidades que se tengan para golpear al rival porque, es obvio, a esto se gana marcando goles.

Podríamos añadir varios puntos más como que el árbitro no influya en exceso en favor del contrario, que ningún jugador decida pegarse un tiro en el pie en algún momento del partido, que no haya lesiones, etcétera, pero creo que los cuatro importantes ya han quedado descritos.

Vamos con el partido propiamente dicho. Empezó la final como casi todas las finales, con un medir fuerzas en el centro del campo para no encajar un gol temprano. Y terminó el primer cuarto de hora como todos los primeros cuartos de hora de los últimos derbis. Con un gol del Madrid. De córner, donde el Atlético no los suele recibir y con un remate de Cristiano Ronaldo que se apoya en Godín impidiéndole saltar a defender el balón. ¿Falta? Pues mire usted, tras ver varias veces la jugada sigo sin atreverme a decir si sí o si no. Empujarle, le empuja. Si nos ponemos puristas, falta puede ser. Si somos realistas, de estas se pitan pocas, y menos aún en contra del Madrid…

Al igual que siempre, con el gol encajado suena más fuerte aún el himno del Atleti una y otra vez en la grada. Pero a diferencia de los últimos derbis, el Atlético no tira la toalla. La lección está bien explicada y la lección aprendida. Si nos marcan, no pasa nada. Hay que seguir y marcar nosotros también. El Atleti poco a poco va haciéndose con el centro del campo, especialmente en la segunda mitad, donde Gabi y Mario se comen a los blancos. Hasta que llega una jugada en la que Falcao le rompe la cintura a Albiol y le pone un pase perfecto a Diego Costa que éste aprovecha cruzando el balón ante el portero del Madrid. Dejo para la reflexión de quien corresponda que habría pasado si Falcao se encuentra en la jugada con Pepe en lugar del Albiol. Quizás el portugués, con más oficio, habría hecho una falta en el centro del campo sin mayores consecuencias. Igualmente dejo para la reflexión que habría pasado si Diego Costa hubiera encarado a Casillas y no a Diego López. El gran capitán del Madrid y de la selección es especialista en este tipo de jugadas y posiblemente el gol del Atlético no habría subido al marcador. En fin, eso no resta mérito en absoluto a los dos delanteros rojiblancos que hicieron exactamente lo que había que hacer para conseguir el empate.

Ya he comentado lo de la suerte de los campeones desde ese momento hasta el final del partido. Los postes y la pierna de Juanfran dieron al traste con las oportunidades del Madrid y llegó la prórroga. Si en algún momento creímos los Atléticos en la victoria, ese fue el momento. Las oportunidades desperdiciadas por los delanteros madrilistas y la actitud de los rojiblancos en el campo hacían creer en la victoria y en el “sí se puede” colchonero. Todos los ingredientes para la venganza estaban servidos. Los jugadores y la afición supermotivados y conjurados contra los blancos. El derroche físico, impresionante, inexplicable, sobrehumano. El Madrid, algo mucho más lógico que lo que pasaba en nuestro bando, acusando el cansancio de los 90 minutos previos, echaba mano de los recambios y daba entrada a tres jugadores de golpe mientras Cholo decía a los suyos que no era necesario que entrara nadie de refresco, que los once estaban perfectamente para terminar el partido. 

La fe, la constancia, el creer en tus propias armas, hizo que Miranda se alzara por encima de todos en un córner y rematara impecablemente un gran centro al fondo de la red. Se desató la locura rojiblanca. Los vikingos se seguían frotando los ojos incrédulos mientras los indios llorábamos de alegría con lo que estábamos viendo. Solo faltaba que una persona se uniera a la fiesta rojiblanca, Courtois. Y en la segunda parte de la prórroga fue cuando el belga se sumó a la fiesta, y de qué manera. 

En el aspecto disciplinario y de violencia, dos versiones también. Una, un Diego Costa contenido en el campo y abroncado severamente por Cholo cuando hizo una entrada que le costó la tarjeta amarilla. En el otro bando, la violencia impotente del niño mimado, Cristiano Ronaldo, que mereció ser expulsado dos veces. La primera, patada en la rodilla sobre la pierna de apoyo de Juanfran, no la vio o no la quiso ver el árbitro. La segunda, patada a la cara desde el suelo a Gabi, fue tan evidente que le costó la roja. Pero no era el único descentrado entre los bancos. Minutos antes Mouriño fue expulsado también porque, mientras Cholo vivía con intensidad pero dentro del reglamento el partido, el portugués, tan acostumbrado a las protestas y los insultos a los colegiados, hacía de las suyas.

Vamos con la valoración de los jugadores:

  • Courtois (5): Inmenso, inconmensurable, imbatible.
  • Juanfran (5): Quizás a muchos les pasó desapercibido pero el marcaje de Juanfran a Ronaldo mereció una cámara para ellos solos durante todo el partido. Le marcó al límite, molestando sin hacer falta, ofreciendo siempre la banda para evitar las diagonales y metiendo la pierna en el momento justo. Le desquició por completo. Para rematar la faena, sacó un gol cantado en la misma línea de gol.
  • Godín (4): Grande en defensa, un baluarte que solo fue superado en el gol del Madrid en la posible falta de Cristiano. 
  • Miranda (5): Impresionante e infalible. Abortó casi todas las llegadas blancas y puso la guinda a su gran partido con el gol de la victoria.
  • Filipe Luis (5): Magnífico en defensa y subiendo al ataque sin complejos hasta el punto de rematar a puerta en un par de ocasiones. El Atlético fue muy superior en las bandas al Madrid gracias a él y a Juanfran. Ambos hicieron un despliegue físico increíble.
  • Mario (5): Gran partido de Mario, de menos a más. Y no es la primera vez. Mario ya nos tiene acostumbrado a esto en las finales.
  • Gabi (5): Sin duda, el mejor partido de toda su carrera deportiva. Presionó, recuperó balones, repartió juego y se hizo con el centro del campo desde el primer minuto hasta el último.
  • Koke (5): Muy buen partido de Koke, que realizó jugadas brillantes y grandes pases al área. Fue uno de los que pasaron más desapercibidos porque se sacrificó en beneficio del equipo.
  • Arda (4): Sin ser su mejor partido, hizo su labor. En defensa estuvo muy bien iniciando la presión junto a Koke en la salida del balón del Madrid y en ataque, si no brillante, estuvo correcto.
  • Diego Costa (5): Batalló como siempre y marcó un gran gol. Es cierto que falló alguna ocasión clara pero no se puede pedir más.
  • Falcao (4): Trabajó incansable en el centro del campo e hizo una jugada memorable en el primer gol. En contra, simplemente que de los cracks siempre se espera el gol en los partidos importantes y en la final no llegó su gol.

En fin, se acabó la racha de derbis sin ganar durante catorce años en el mejor momento posible y se mantuvo la racha de cuatro finales consecutivas ganadas al Madrid en el Bernabéu con esta quinta victoria ante los eternos rivales y décima en el palmarés del Atlético. El escenario no podía ser mejor ni el momento más oportuno. Una victoria trabajada, de gran mérito y muy esperada por los seguidores colchoneros. Una final que no podremos olvidar nunca por lo que supone para todos los atléticos.

  • MVP: El grupo que Cholo ha conseguido construir y que funcionó como una máquina bien engrasada. No sería justo destacar sólo a un jugador en un día como este.
  • La consagración: Courtois. Con su actuación demostró que va para número uno del mundo de aquí a unos años.
  • La garra: TODOS. Los jugadores, el banquillo y la afición. Todos a una.
  • Tirón de orejas: La prensa. Como no. Nadie creyó en la victoria rojiblanca, interrumpieron la celebración del equipo para dar una rueda de prensa del triste e impresentable Mouriño y despreciaron una vez más el esfuerzo del equipo, el mérito de la victoria y el sentimiento de la afición. Ahora todo será de nuevo el futuro de Mouriño y del Madrid, el desmantelamiento de nuestro equipo y nadie hablará de la heroica victoria. Si hubiera ganado el Madrid, sería un título importantísimo para los merengues. Como ha ganado el Atlético, es un título menor para los colchoneros. Lo de siempre.

Resumiendo: Por fin llegó la décima al Bernabéu, pero fue la décima copa del Rey del Atlético.

sábado, 27 de abril de 2013

Atlético 1 - R.Madrid 2


Fiesta de la afición en el Calderón con un mosaico impresionante y un ambiente de gala para recibir el segundo derbi del año. Fiesta y ánimo de venganza deportiva ante un Madrid mermado por el cansancio de los titulares. Un año más los aficionados colchoneros convencidos de que este año sí que será por fin el de la victoria ante el Madrid. Una historia para hacérsela mirar porque, año tras año y se llegue como se llegue al derbi, el resultado es una y otra vez el mismo. El día de la marmota.

Nada más empezar, una jugada más fruto de la presión y la ambición que del buen juego hace que el 1-0 suba al marcador en un remate de cabeza de Falcao ante una asistencia de Godín, que aprovecha el regalo de Diego López para poner un pase perfecto a la cabeza del colombiano. Todo tiene buena pinta. Demasiado pronto, me dice mi mujer. Hasta el rabo todo es toro, pienso yo. Y es que uno, que ya ha visto demasiados derbis, sabe que el Atlético es capaz de lo mejor y de lo peor. Es siempre impredecible. 
Hoy, ante un Madrid desconocido y desmotivado que sale al campo a cumplir la obligación de un calendario a la espera del partido de Champions, el Atlético se adelanta en los primeros minutos y lo siguiente, fácil de entender para un atlético, es lo que fue el resto del partido. Para empezar, el Atlético, merced a un pase de pecho de Juanfran, se pega un tiro en el pie. Para seguir el equipo, fruto de la ansiedad, cuaja el peor partido en casa de la temporada. Una historia demasiado conocida y un resultado del todo previsible. Una jugada aislada del Madrid termina con el 1-2 en un contraataque de calidad culminado en tres toques.

Al margen de gafes, de meigas y de miedos escénicos, hay cosas que uno no se explica. Criticar la ausencia de Adrián desde el inicio sería ventajista ya que la mala temporada del delantero no justifica su titularidad, pese a ser el único revulsivo que encontró el Atlético. Pero ver a Oliver en el banquillo con la falta de calidad que atesora el equipo de la mitad hacia adelante es francamente difícil de explicar. Tanto como ver sentado en el banquillo del Madrid al mejor portero del mundo, Iker Casillas, mientras su puesto lo ocupa un inseguro y nervioso portero de futbolín. Cosas de entrenadores.

Sin Arda en el campo, la presencia de alguien que dé un plus de calidad al equipo es imprescindible porque, si ese puesto lo ocupan un incapaz Raúl García y un hoy desafortunado Koke, el equipo no juega ni a la taba. Eso es lo que ha pasado hoy. Los centrales y los medio centros han hecho perfectamente su labor, recuperando constantemente balones con los que el resto del equipo no sabe qué hacer. Puede que Oliver no sea lo que muchos aficionados creemos que es. No encuentro otra explicación para que no sea titular en este equipo tan mediocre. 

  • Courtois (3): No suele tener sus días más afortunados contra e Madrid y, aunque no ha sioculpable directamente de ninguno de los goles, en tres llegadas le han hecho dos. Para hacer justicia hay que decir que salvo un gol claro.
  • Juanfran (2): Su progresión negativa durante una temporada en la que siempre ha ido de más a menos está llegando a unos límites en los que muchos le dejaríamos en la caseta en favor de Manquillo.
  • Godín (5): Buena tarea de anticipación y un espectacular pase de gol. El único pero que se le puede poner son sus salidas con el balón en los pies, que nos hace contener el aliento a todos.
  • Miranda (4): Infranqueable por alto y muy seguro.
  • Filipe Luis (3): Lo intenta en cada partido y, aunque no es el mejor defensor ni mucho menos, se suma al ataque constantemente, aunque un día más sin acierto.
  • Gabi (4): Es el único que ha mostrado alguna capacidad de distribuir el juego y ha recuperado muchos balones.
  • Mario (5): Gran partido de Mario, que ha robado infinidad de balones, ha apoyado a los centrales cuando ha sido necesario y, ante la incapacidad del equipo para generar juego, se ha sumado a posiciones adelantadas.
  • Koke (2): Ha firmado un mal partido, sin saber hacer su función de organizador. Mejoró al salir Mario y ocupar el puesto de medio centro junto a Gabi.
  • Raúl García (2): Se ha sumado al ataque y ha buscado el gol. En cuanto a la distribución del balón y su contribución al juego del equipo, nada en absoluto.
  • Diego Costa (2): Tras su mes glorioso, en el que asombró con su habilidad, ya acumula demasiados partidos sin aportar lo que el equipo necesita. Eso sí, su lucha es innegable aunque sigue confundiendo entrega con lucha libre.
  • Falcao (2): Primer balón, gol. El resto del partido, prácticamente nada. No llegó a inquietar a una mala defensa madrilista en la que hoy se podía haber hecho mucha más mella. Pólvora mojada.
  • Adrián (4): En poco tiempo consiguió revolucionar el juego del equipo y creó más sensación de peligro él solo en diez minutos que el resto del equipo en todo el partido.
  • Cebolla (3): Salió, lo intentó y no tuvo acierto.


En resumen, un año más sin victoria liguera en los derbis madrileños. 
Para los optimistas: Es muy difícil ganarle al Madrid dos veces la misma temporada. Si hay que ganar un partido, mejor la final de copa.
Para los demás: El Madrid con los titulares en el campo es muy superior al Atlético. Aunque en una final a un partido influyen muchos factores y puede pasar de todo, hoy por hoy hay un favorito claro para la final, y no es el Atleti.


  • MVP: Godín. Por su gran labor defensiva y por el pase del gol.
  • La garra: Mario. Su esfuerzo constante y su acierto en la recuperación del balón y en la presión al contrario aportan mucho al equipo.
  • La rebelación: Adrián. No tengo ni idea de si lo de hoy es un espejismo o si puede volver a aparecer la versión de Adrián que vimos la temporada pasada. No me atrevo a opinar.
  • La decepción: Falcao. El jugador insignia del Atlético tiene que aportar más en un derbi. Hoy no ha dado la talla.

lunes, 1 de abril de 2013

Atlético 1 - Valencia 1

Partido feo en el Calderón en el que un Atlético desconocido esta temporada y un árbitro absolutamente anticasero rompieron todos los pronósticos.

Vaya por delante que no me gusta quejarme de los arbitrajes y que siempre digo que, si el equipo hubiera jugado mejor y hubiera hecho su trabajo, el robo habría quedado en anécdota. Es el caso de ayer. También soy de la opinión de que a lo largo de una temporada los errores arbitrales a favor y en contra terminan por compensarse con dos únicas excepciones: Real Madrid y Barcelona que en el balance siempre salen favorecidos y algunos equipos pequeños que se ven claramente perjudicados. Tampoco la causa de la derrota de ayer fue solamente del arbitraje sino que en primer lugar fue culpa del juego del equipo. Pero lo de ayer, de nuevo frente al Valencia, es ya de juzgado de guardia. Ya en la primera vuelta, en Mestalla, se produjo el primer robo al atlético de la temporada. Ayer nos robaron la cartera de nuevo frente a los mismos, pero esta vez en nuestra propia casa.

Empezando por la lesión de Arda, con una entrada dura al tobillo al menos de amarilla en la que el árbitro no señaló ni siquiera falta. Siguiendo por la permisividad arbitral en las entradas de los del Valencia, fruto de las cuales Pereira y Parejo uno no se explica cómo no fueron expulsados. Continuando por el claro penalti por mano en el área: Indiscutible. Y terminando por un segundo penalti que pasó más desapercibido pero que no fue menos claro por un agarrón de Sisokó en el área. Por cierto, siento discrepar con Andújar. Una mano en el área que corta la trayectoria del balón en una oportunidad clara de gol siempre es penalti. Puede no ser amarilla si no se aprecia voluntariedad, pero penalti es.

¿Por qué entonces no pongo el acento en el arbitraje como fundamental causa de la derrota? Pues porque creo sinceramente que, a pesar de estas injusticias arbitrales, el Atlético habría ganado el partido si hubiera demostrado la actitud y la claridad de ideas de otras ocasiones. El Valencia presentó el partido que le interesaba, presionante, trabado y con continuas faltas para no permitir el juego del Atlético. Y este Atlético viene demostrando esta temporada que es mortal a la contra y especialmente en el Calderón cuando se pone por delante fruto de la intensidad y luego puede hacer su juego. Cuando se encuentra enfrente a un equipo que le impide jugar como sabe y tiene que crear oportunidades basadas en el juego y la sorpresa, el equipo pierde muchos enteros. Si el árbitro permite a los contrarios la reiteración de faltas, incluso violentas, sin aplicar la disciplina que debería, la cosa empeora. Si además, fruto de esas entradas violentas, el que pone una nota de distinción en el campo cae lesionado y es sustituido por Raúl García, el tema se pone casi imposible. Y eso es lo que pasó ayer. El Valencia cazó a Arda y al Atlético se le apagaron las luces.

Los que me conocéis sabéis que soy ‘Cholista’ a muerte pero creo que ayer se equivocó y como tal lo voy a criticar. Soy consciente de lo fácil que es realizar una crítica desde el sofá de casa después de ver el partido completo y de lo injusto que es criticar a los entrenadores sin saber el estado de forma de cada uno de los jugadores y el por qué de las alineaciones, pero a pesar de todo ello, creo que el cambio de Arda por Raúl García ayer fue un error. En este atlético tan justito de ‘jugones’, el hecho de que Arda abandone el campo con un empate en casa en el marcador implica que alguien tiene que aportar ese plus de calidad que Arda ya no podrá poner a favor del equipo. Raúl García es un mediocre. Luchador, con gol si alguien le construye las jugadas, pero un mediocre si tiene que construirlas él. Con Tiago y Arda lesionados sólo hay dos jugadores en el Atlético capaces de aportar ese ‘algo’ distinto que necesita el equipo, y ambos estaban ayer en el banquillo. Hablo de Adrián y de Oliver. No podían tener mejor oportunidad de reconciliarse con la afición el primero ni de demostrar su calidad el segundo. Pero Cholo apostó por lo que esta temporada ha considerado seguro y les dejó en el banquillo.

En fin, no voy a abundar en lo que considero un lunar dentro de una temporada brillante. Tampoco perder estos dos puntos en casa es algo crítico a estas alturas de temporada. Se mantiene la diferencia con el Valencia y con el Madrid, lo cual, dado el colchón de puntos no hace peligrar en absoluto el tercer puesto, si bien en la lucha por el segundo puesto se pierde una buena ocasión de dar un golpe sobre la mesa. Como lo del segundo puesto realmente es anecdótico más allá de la satisfacción de quedar por encima del eterno rival y la lucha por la liga está definitivamente abandonada en pro de un Barcelona que cederá más puntos simplemente por el hecho de que ve que nadie recorta las diferencias, el empate de ayer no es tan mal resultado como parece.
  • Courtoise (5): Fue el mejor del equipo. Salvó con brillantes intervenciones un par de ocasione clarísimas del Valencia.
  • Manquillo (4): No puedo decir que jugara de forma brillante, pero suplió con nota la ausencia de Juanfran ante un rival complicado. Cumplió, hizo su trabajo y confirmó que, más allá de considerarle una promesa, ya es presente.
  • Godín (3): A pesar de un error en los primeros minutos, después hizo un buen partido.
  • Miranda (2): Sufrió el efecto de los partidos de selección o al menos eso es lo que quiero creer. Estuvo más lento de lo habitual y un despiste suyo causó el gol del Valencia.
  • Filipe (4): Buen partido. Mejor en ataque que en defensa.
  • Mario (3): Hizo un mal partido. Demostró que no está en la misma forma que al inicio de temporada y ve claramente peligrar su puesto a favor de Tiago en cuanto el portugués se recupere.
  • Gabi (3): Cometió demasiadas faltas y no aportó la intensidad de otros choques.
  • Koke (3): Partido aceptable de un jugador del que siempre esperamos un poquito más y que da muestras de su calidad con cuentagotas.
  • Arda (4): Fue el mejor de los jugadores de campo hasta que le cazaron en una acción merecedora cuanto menos de amarilla. El equipo notó su ausencia incluso más que en otras ocasiones. Fue el autor del gran pase que terminó con el gol de Falcao.
  • Diego Costa (3): Hizo alguna jugada de mérito y luchó aunque tuvo un poco menos de intensidad y de acierto de lo que nos tiene acostumbrado. No supo aprovechar que los dos centrales estuvieran pendientes todo el partido de Falcao para dar la alternativa que necesitaba el equipo.
  • Falcao (4): Le llegó una y la metió. El resto del partido estuvo bien marcado por los dos centrales. Lo intentó pero, al no tener nadie que le fabricara jugadas, no pudo hacer más.
  • Raúl García (1): Fue el elegido por Cholo para suplir a Arda. Difícil misión que no supo cumplir en absoluto. Deambuló por el campo y no aportó nada. Desde que salió, el equipo simplemente jugó con diez.

El resumen de la jornada es que todo sigue igual pero queda un partido menos. A excepción del Málaga, demasiado lejos de los puestos de honor, nadie sumó tres puntos. Los empates de Barcelona, Real Madrid y Atlético dejan la liga como estaba. Las próximas jornadas (en Getafe y en casa frente al Granada) deberían por lógica suponer seis puntos que dejarían al Atlético con el tercer puesto prácticamente asegurado antes de los partidos de Sevilla y del Calderón ante Madrid y Barcelona. Si el equipo hace los deberes, la tranquilidad de tener hecha la tarea nos puede aportar alguna satisfacción que otra. Si no, estos dos puntos se pueden echar de menos y los nervios podrían llegar al Calderón. La cara depende solo de que el Atlético recupere su seña de identidad, hoy perdida. La cruz depende de detalles como un mal arbitraje o un mal partido, es decir, de que se repita lo de ayer. La clave la tiene Cholo y sus jugadores. La afición no ofrece dudas. Estará con el equipo pase lo que pase como lleva demostrando años y este con más claridad si cabe.

  • MVP: Curtoise. Imprescindible en el equipo. Cada vez más.
  • La garra: Gabi. Aunque sin acierto, fue el más luchador del equipo.
  • La clase: Arda. Su lesión apagó la luz en el juego del Atlético. Ojalá su ausencia sea breve.
  • Tirón de orejas: Raúl García. Y van …
  • La equivocación: Cholo, en el cambio de Arda por Raúl García.
  • El esperado: Oliver Torres. No me puedo aguantar las ganas de verle jugar de una vez. Creo que aportaría al equipo una alta dosis de lo que necesita.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Balance de un año del Cholo


Con la tranquilidad del parón liguero es buen momento para echar la vista atrás y hacer balance de lo que llevamos de temporada. Hay quien critica la falta de juego del equipo, pero lo cierto es que los dos objetivos marcados por Simeone al inicio de temporada parecen estar cumplidos con creces. La final de Copa es un hecho y la clasificación para la Champions League, pese a no estar matemáticamente conseguida, es una posibilidad más que cierta.

Que levante la mano el que no hubiera firmado con los ojos cerrados al principio de temporada tener 60 puntos en liga tras 28 partidos. Pocos equipos en Europa tienen estos números y, de no ser por la primera vuelta firmada por el Barcelona, el Atlético estaría en condiciones de disputar el campeonato a los dos grandes en una obvia desigualdad de condiciones. 

No nos engañemos. El mal endémico de la liga española sigue siendo el desigual reparto televisivo, diseñado para que dos se beneficien a costa de los demás y consentido incomprensiblemente por el resto. Mientras esto no se modifique, nadie podrá competir con Real Madrid y Barcelona. De hecho, en las últimas temporadas nadie ha estado tan cerca de los dos de arriba como lo está este año el Atlético ni es previsible que nadie lo vuelva a estar en un futuro salvo cambio en los porcentajes de reparto de estos derechos.
Si nos preguntamos de quién es el mérito de los números del Atleti esta temporada, la respuesta nos viene a todos a la mente de forma inmediata. Al menos yo tengo claro que el Cholo es el culpable de este cambio. El espíritu cholista se ha adueñado de un equipo que hace poco más de un año deambulaba por la primera división española y ha permitido que todos los hinchas rojiblancos hayamos cambiado nuestra perspectiva y nuestras expectativas. Con los paréntesis del año del doblete, y de la primera Europa League, nunca el Atlético había llegado tan alto desde que Gil y Cerezo se apropiaran del histórico club de fútbol  y lo convirtieran en la sociedad de mercadeo de jugadores que ahora es. Los que hemos conocido otras épocas, estamos orgullosos de ver cómo el Atlético de Madrid vuelve a ser conocido y respetado en Europa y en la liga española. Y toda esta transformación tiene nombre y apellidos. Se irán jugadores y vendrán otros, el dúo comisión seguirá llenándose los bolsillos a costa de descapitalizar el equipo, veremos la peineta construida o no, pero lo que para los aficionados del Atlético es irrenunciable es que el equipo conserve este espíritu que había perdido y que acaba de recuperar gracias a uno de los dos mejores entrenadores que han pasado por esta casa, junto con el gran Luis Aragonés.

Desconozco cómo terminará la temporada. La final de copa, en la que el Madrid parte como favorito, no está ni mucho menos perdida. El presupuesto juega en contra, la historia reciente está en contra, las estadísticas no dan probabilidades a los colchoneros, el campo es el del rival, pero nadie prepara las finales como el Cholo y un equipo con este espíritu es capaz de plantar cara a cualquier equipo del mundo en su propio estadio y desafiando a todos los dioses. 

En liga tengo la seguridad de que acabaremos en el podio pero también tengo la esperanza de poder terminar por encima de los blancos. Lo que no me planteo es poder dar caza al Barcelona, ya que sus números son de escándalo y un desfallecimiento es más que improbable. Dicho lo cual, y otorgándole al Barsa más de un 80% de probabilidades de alzarse con la liga, creo que tanto el Real Madrid como el Atlético aún conservan alguna opción. Lógicamente, la probabilidad va disminuyendo partido a partido cada vez que los culés consiguen una nueva victoria pero en liga la lucha es larga y hasta que matemáticamente no esté decidida, no se puede renunciar a ella.

De cara a la próxima temporada no me cabe ninguna duda de que hay que reforzar el equipo. La plantilla actual es muy corta, el banquillo es muy escaso y si contamos sólo a los que están teniendo minutos, todo lo relatado se está haciendo con solo 16 jugadores. Es imposible plantear una temporada pensando en jugar tres competiciones con esta exigua plantilla. Se necesita  dar más minutos a la cantera y reforzar muchos puestos hoy sin recambio de garantía, y hay que empezar a trabajar ya en ello no con pre-acuerdos sino con fichajes en firme. Cholo ha pedido que vuelva Diego o que se fiche a alguien de sus características, se necesita renovar a todos los jugadores que vayan a terminar contrato y, asunto Falcao aparte, es imprescindible tener un portero que garantice la seguridad que hoy aporta Courtoise. Mucho se me antoja para una directiva que, con la excusa de la deuda y el objetivo de llenarse los bolsillos no dudará en vender a Falcao, Costa, Godín o cualquier jugador por el que pueda obtener un suculento beneficio.

Los pilares sobre los que se sustentará el proyecto de la temporada 2013-2014 son, como cada año, inciertos, y la incertidumbre durará hasta el último minuto del periodo de fichajes. Es el sino de los atléticos mientras sigamos en estas manos…

sábado, 2 de marzo de 2013

Una nueva final

Nuestro Atlético, ese que este año nos está haciendo recuperar, de la mano del Cholo, la ilusión perdida durante tiempo, ese que ahora luchay muere en el campo sin dar un balón por perdido, ese que ha pasado del victimismo del 'pupas' al convencimiento de que es capaz de cualquier cosa, se ha clasificado para una nueva final. 
Más allá del esfuerzo de los jugadores, que está siendo innegable, más allá de la calidad de la plantilla que, aunque corta, está bastante bien compensada, más allá del incondicional apoyo de una afición que siempre fue fiel a sus colores, el responsable de este cambio tiene nombre y apellidos. Diego Pablo "El Cholo" Simeone ha sido capaz de obrar el milagro de sacar de la mediocridad a este equipo. No son los resultados, que ya habían llegado con anterioridad, sino la forma de juego. Este equipo ahora muerde, ahora se siente capaz de plantar batalla a cualquier equipo del mundo. Sabe a lo que juega, y lo hace bien. Sabe cuáles son sus armas y las utiliza a la perfección. No sólo presume de haber sido un grande sino que demuestra día a día que lo sigue siendo y además contagia al público. La afición se siente más apegada que nunca al equipo. Me tendría que remontar muy muy atrás en el tiempo para recordar haber sentido con el Atleti lo que siento ahora. Desde la época de Calderon, con Luis Aragonés en el banquillo, no sentía la misma emoción cada vez que juega el Atlético.
Lo del miércoles en Sevilla no pasará a los anales de la historia como un gran partido, no será recordado como una gesta del equipo, pero es la culminación a una trayectoria, el cumplimiento del un bojetivo ambicioso. Al comenzar la temporada Cholo marcaba como objetivo clasificarse para la Champions, es decir, quedar entre los cuatro primeros de la liga española, y alcanzar la final del a Copa del Rey. Objetivos cumplidos. La liga no ha terminado pero el tercer puesto es prácticamente seguro y en la final de Copa espera el eterno rival.
No voy a realizar esta vez una crónica elogiando las virtudes del equipo ya que éstas se elogian solas con el resultado, con la lucha, con el gran partido de Arda, Tiago, Gabi y compañía, con la genialidad demostrada por Diego Costa y con la efectividad infalible de Falcao.
No voy a criticar tampoco a un equipo sevillista marrullero y violento que cuenta en sus filas con un delincuente habitual de los estadios, como Medel que, tras romper el brazo a Tiago agredió a varios jugadores atléticos hasta terminar expulsado demostrando su calaña en el camino a los vestuarios. El Sevilla es la suma de un gran jugador, Navas, más algunos pocos salvables y una orda de bárbaros que completa el once.
Lo único que quiero remarcar tras este partido es el orgullo que me hace sentir el equipo últimamente. Las pancartas que se despliegan en el Calderón, lejos de lo que muestran en otros estadios, rezan lemas como, por ejemplo, "La gloria se consigue luchando". Clara identificación de la afición con el espíritu cholista del equipo.
Tras este partido queda la final, en mayo, y la liga. Una liga en la que el Atlético sigue segundo y en la que este domingo se libra una batalla crucial. El partido en Málaga en la misma jornada en la que se enfrentan un Real Madrid que nos persigue a 4 puntos y un Barcelona que sigue por delante a 12 puntos de distancia, marcará, sin dudas, las aspiraciones del Atlético en liga. Si el Barcelona gana y el Atlético no lo hace, la liga estará sentenciada. Si el Atlético gana y el Barcelona no lo hace, la liga a 9 ó 10 puntos es aún viable, aunque difícil. Nos encontramos, pues, ante la jornada definitiva para saber si el Atlético mantiene aún alguna esperanza de luchar por la liga o si, por contra, el máximo que podrá alcanzar es el segundo puesto. 
Pase lo que pase nadie se sentirá defraudado. Cualquiera habríamos firmado al principio de la temporada estar en esta situación y todos seguiremos felices y apoyando a nuestro equipo. No hay nada que perder. Pero sin embargo, si hay mucho que ganar. La inyección de moral del pase a la final de Copa puede motivar mucho al equipo y, si la distancia con el Barcelona se reduce a 9 ó 10 puntos, nuestro Atlético seguirá plantando batalla a la espera de un tropiezo del Barcelona y de los partidos contra Real Madrid y Barsa en el Calderón.
La solución, el domingo.

viernes, 1 de marzo de 2013

-DIEGO COSTA: ESE BENDITO ESTADO DE ANIMO-

“Señor Costa: la próxima vez guárdese los sonidos de mono”. Estas palabras, twiteadas esta misma mañana por Kondogbia, y que siguen a las pronunciadas por Perquis hace dos semanas, tras la Ida de semifinales de Copa en el Calderón: “Costa es el jugador que siempre querría tener en mi equipo. Nunca en el contrario” marcan la pauta de lo que es, hoy por hoy, Diego Costa. De lo que representa. Como futbolista, sus progresos han sido incuestionables. Poco queda de aquel presunto jugador que pedía a los fotógrafos de As y Marca que no le sacasen la barriga en las entrevistas, o que decidió perder el móvil en Brasil e incorporarse a la pretemporada unos días más tarde que el resto del plantel. Hoy, algo más maduro y padre de familia, se ha convertido en pieza básica en el once del Cholo. Pero no perdamos la perspectiva. Costa no es un crack con el balón. Es un crack en sí mismo. Rápido en carrera, fino trazador de diagonales letales, luchador incansable, mosca cojonera en estado puro, su verdadero valor reside en lo que transmite. Al grupo, a la grada y al contrario. Si analizamos sus virtudes con el esférico, seguramente haya tres mejores en la plantilla que él. O quizá cuatro. O cinco. Y si a eso añadimos el hecho de que cara a puerta es bastante fallón -a pesar de que de vez en cuando nos obsequia con goles como el 0-1 en Sevilla- y que en el uno contra uno suele trastabillarse más que irse del contrario, quizá haría a más de uno replantearse todo el bombo que está recibiendo. Craso error, porque insisto, con él eso es lo de menos. El valor real de Costa es que no es un jugador de fútbol. Es un estado de ánimo. Un bendito estado de ánimo.

lunes, 25 de febrero de 2013

Atlético 1 - Español 0

Se acabaron las concesiones. Tras caer eliminado en la Europa League, para el Atlético a partir de ahora cada partido es una final, tanto en liga como en Copa del Rey. La actitud del equipo en el Calderón ante el Rubin Kazan y la del técnico en la vuelta por la abundancia de teóricos suplentes en el campo, al margen de su conveniencia o no, dejó claro que las prioridades del Atlético eran Liga y Copa, y el domingo llegó la primera oportunidad de demostrarlo. No hay margen ya para tirar otra competición, por muy difícil que esté y por mucho que el segundo puesto parezca suficiente. Aunque el Barsa parece inalcanzable a esos 12 puntos de distancia y el tercer puesto parece bastante seguro, dada la diferencia de puntos con Málaga y Valencia, la obligación del Atlético es seguir luchando cada punto en liga a la espera de que el Barcelona pueda obtener una racha de malos resultados. 

El equipo saltó al campo consciente de ello y de la necesidad de demostrar a la afición que el tropiezo en la Europa League nada tiene que ver con la marcha del equipo en las competiciones domésticas. Desde el primer minuto el equipo salió enchufado y dejando claro que iba a por el partido. El equipo presionó desde la primera línea, con Falcao y Diego Costa dificultando el primer pase, hasta la defensa, donde Godín y Miranda anticipándose en los pocos balones que les llegaban, pasando por la presión asfixiante en el centro del campo en dos líneas, con las parejas Arda-Koke y Gabi-Tiago. En cuanto a la construcción, el equipo también funcionó a la perfección, con Gabi y Tiago bajando a por los balones para subirlos perfectamente jugados. Las carencias de un Arda que sigue sin estar en su mejor forma fueron suplidas por un Diego Costa  inmenso, que fue una pesadilla para la defensa durante todo el partido. Suya fue la jugada del penalti, suyas fueron las mejores oportunidades de gol y suyos los mejores desmarques y los mejores detalles en ataque. Falcao también estuvo muy batallador, bajando al centro del campo a apoyar y con más intención que acierto en los remates.

El único lunar del partido fue la jugada que terminó con la expulsión de Gabi y dejando al equipo con diez jugadores durante toda la segunda mitad. Una jugada tan absurda como evitable. En descarga de Gabi, decir que su partido hasta ese momento fue brillante y que, cuando se juega con la intensidad que ayer tuvo el equipo es difícil mantener la cabeza fría en una jugada aislada.

Mérito especial tuvo el gran esfuerzo del equipo en la segunda mitad, en la que daba la impresión de que quien estaba en inferioridad era el Español y no el Atlético. Tan excepcional fue la labor de Tiago y Koke en la presión y de Diego Costa en ataque que no se notó la inferioridad numérica. Los que salieron desde el banquillo (Mario y Cebolla) cumplieron a la perfección con la misma efectividad y aportando una frescura que le hacía falta al equipo.

  • Courtois (4): Muy seguro por alto y en las pocas jugadas en que el Español subió al ataque. Más que sus intervenciones es la seguridad que aporta al equipo.
  • Juanfran (3): No estuvo demasiado acertado aunque sí voluntarioso y combativo.
  • Miranda (5): Se anticipó constantemente a los delanteros del Español y fue el dueño del juego aéreo en el área local.
  • Godín (4): Muy buen partido del uruguayo, que fue un baluarte junto a Miranda. La pareja de centrales no dio opción a los delanteros del Español.
  • Filipe (4): Gran labor la de Filipe que defendió bien y se sumó al ataque con frecuencia provocando situaciones de peligro.
  • Gabi (3): Muy bien hasta la jugada de la expulsión. Un lunar que pudo pagar caro el Atlético pero que fue suplido con el esfuerzo de sus compañeros.
  • Tiago (5): Participó tanto en la recuperación del balón como en la construcción del juego atlético. Cuajó, en mi opinión, el mejor partido de la temporada. El portugués parece recuperar su mejor versión cuando llegan los partidos decisivos del Atleti.
  • Koke (4): Hizo un partido muy bueno, especialmente en la segunda mitad cuando tuvo que sacrificarse en defensa.
  • Arda (3): El turco sigue lejos de su mejor forma y fue el que más desentonó dentro del juego del equipo. Creo que no es cuestión de intensidad sino de pérdida de forma física o de sobrecarga de partidos.
  • Diego Costa (5): Quizás el mejor partido del brasileño desde que llegó al Atlético. Su esfuerzo fue titánico hasta que tuvo que ser sustituido exhausto por el esfuerzo. Fue una pesadilla para la defensa, abrió huecos para Falcao, se demarcó, atacó, recuperó balones, trabajó sin balón y con él,... En definitiva, partido perfecto de Costa al que sólo le faltó la recompensa del gol.
  • Falcao (4): Hizo un buen partido pese a no tener aún el olfato goleador de antes de la lesión. Esto del olfato goleador de los delanteros es cosa de rachas y en cualquier momento puede sorprender con un hat-trick para que me calle, jajajaja. Ojalá sea contra el Sevilla.
  • Mario Suárez (4): Durante lo minutos que estuvo en el campo fue un revulsivo para el equipo haciendo no sólo las tareas de recuperación a las que nos tiene acostumbrado, sino de canalizador del juego de ataque del equipo.
  • Cebolla (4): Salió para apoyar en ataque y aguantar el balón para dar un respiro y lo hizo bien.

En otros partidos diría que lo más importante son los tres puntos, pero en esta ocasión no. Ayer lo más importante fue la solidaridad del equipo, la forma de sacrificarse de todos por el bien del equipo y el esfuerzo de todos. Si este equipo normalmente sabe a la perfección lo que tiene que hacer, ayer, con diez jugadores en el campo, lo demostró más que nunca. Cholo pidió un sacrificio extra a los que quedaron en el campo y los jugadores cumplieron con creces ante un equipo que pareció mediocre pero que no lo es, ya que viene de una racha impresionante de resultados y de juego. Ayer el Español no jugó bien al fútbol pero el motivo fue solo uno: El Atleti no le dejó jugar.

Ahora nos encontramos a las puertas del que quizás sea el partido más importante de la temporada. Sevilla será un infierno pero el equipo promete, cuando menos, esfuerzo y sacrificio. Lo demás será cuestión del mayor o menor acierto pero espero con ganas el partido porque estoy seguro de que, pase lo que pase, el equipo no me va a defraudar. El espíritu que Cholo ha inculcado en este equipo asegura competitividad y emociones intensas en todos sus partidos. Ojalá el miércoles narre una nueva victoria del equipo o, al menos, el pase a una final de copa.

  • MVP: Diego Costa. Lo que hizo el brasileño en el campo no es para contarlo sino para verlo. Simplemente impresionante.
  • La garra: Diego Costa. Es la primera vez que repito jugador en dos puntos, pero la ocasión lo merece, y eso que estaba caro porque la garra ayer la pusieron absolutamente todos.
  • La reaparición: Tiago. Cuando más le necesita el equipo el portugués ha vuelto a brillar. Y la racha de buen juego promete durar hasta final de temporada.
  • La muralla: Miranda. Jugando con Godín de pareja de baile el brasileño se muestra infranqueable.
  • La decepción: Juanfran y Arda. Parecen cansados y no les salen las cosas, pero no se les puede discutir el esfuerzo y las ganas (al menos a Juanfran). Quizás necesiten un relevo, aunque en el caso de Arda el relevo pasa por confiar progresivamente en Oliver.

martes, 19 de febrero de 2013

El Atlético puesto a puesto: 1 - Portero


Empiezo esta serie con la intención de hacer un repaso a los jugadores de la actualidad del Atlético de Madrid y de la historia más reciente puesto por puesto repasando los fiascos, los éxitos, los gafes y las fortalezas y carencias del equipo.

Lógicamente, lo que voy a verter en esta serie es un compendio de opiniones personales que pueden ser más o menos compartidas por el lector y que no pretenden en absoluto dictar cátedra. No son opiniones técnicas cualificadas, ni falta que hace. Son simplemente opiniones de un forofo del equipo sin intención ninguna más allá de dar su opinión.

Y comienzo la serie por la demarcación del portero. Aunque pueda parecer lo contrario, lo del portero del Atlético en estos últimos años da casi para escribir un libro, así que resumiré al máximo las opiniones para no aburrir demasiado.

Voy a empezar la historia con la salida del equipo de Leo Franco y del cedido Coupet, que abre el debate de la sucesión en la portería del primer equipo. Los ojeadores se fijan en dos grandes porteros con mucha proyección que militan en la liga española: Asenjo, que con sus 20 años destaca en el Valladolid y Roberto, que tras su salida del filial hacia el Gimnástic de Tarragona, a sus 23 años se está consagrando en el Recre.

Debo confesar que Asenjo me enamoró con un par de partidos que le vi en el Valladolid. Era un portero con unos reflejos bárbaros, que daba a la defensa una seguridad importante y que, con sus grandes actuaciones empezó a suscitar el interés de los grandes. Me terminé de ilusionar con este portero cuando supuestamente rechazó una oferta del todopoderoso Barcelona para venirse al Atlético. Encima rojiblanco de corazón. ¡Habemus portero!

Por su parte, Roberto era un gran recambio. De la casa y ya rodado durante dos temporadas en las que tuvo una titularidad que no habría logrado nunca en el Atleti, volvía para dar garantía a las posibles suplencias en la portería del equipo.

Pero el destino es caprichoso, y tras un comienzo de temporada esperanzador que duró un suspiro, Asenjo cayó en una lesión antes de adaptarse al equipo. Roberto le sustituyó y, creo recordar que en su primer partido, también cayó lesionado.

Así las cosas, sólo queda la opción de tirar de cantera. Se recurre a los dos porteros que más destacaban en esos momentos, Joel, de 18 años y De Gea, de sólo 17 que pese a su corta edad venía de ser titular en el B la temporada anterior. Pese a que en todos los círculos se comentaba que el mejor parecía Joel, la ventaja de la poca experiencia de más que tenía De Gea hace que los técnicos se decanten por él, y de esta forma accidentada llega David De Gea a la portería del Atlético de Madrid, y sorprende de tal manera que, cuando Asenjo se recupera sólo puede ser suplente suyo y no tiene una sola oportunidad de jugar.

La temporada siguiente será la de la consagración de De Gea en la portería atlética mientras que Asenjo y Joel esperan desde el banquillo una oportunidad que nunca llega. Roberto tiene que salir cedido al Zaragoza para poder jugar, ya que el puesto de tercer portero no es justo para él. Tras seguir sin sitio en el Atlético, del Zaragoza pasa a ser fichado por el Benfica para volver en la 2011-2012 al Zaragoza y alejarse definitivamente del Atleti.

El Atlético parece tener absolutamente cubierto el puesto con tres porteros jóvenes, de calidad y de gran futuro por lo que el problema del Atleti al terminar la temporada 2010-2011 parece ser encontrar un equipo donde ceder a alguno para que pueda jugar, ya que en el Atlético no podrán jugar los tres. Así se decide ceder a Asenjo al Málaga, que solicita su cesión en diciembre. Parece una gran idea, pero Asenjo se vuelve a lesionar antes de terminar la temporada.

David De Gea ficha por el United el verano de 2011 y, de cara a la temporada 2011-2012, el Atlético pasa de tener el puesto perfectamente cubierto con tres porteros a quedarse con Joel como única opción al estar Asenjo lesionado. En ese momento se pone un gran portero a tiro, el belga Courtois, por un precio irrisorio, pero la mala gestión del Atleti permite al Chelsea adelantarse y ficharle. Como el Atlético estaba interesado en él, consigue la cesión del belga durante la temporada, situación que se mantiene en la actualidad.

Al recuperarse Asenjo de la lesión, de nuevo aparece el eterno problema de los tres porteros que parecen en condiciones de jugar pero que no van a tener oportunidades y en esta ocasión es Joel el que sale cedido al Rayo en diciembre.

El equipo y todos los aficionados hacemos un seguimiento de Joel, que decepciona en sus actuaciones en el Rayo rindiendo mucho menos de lo esperado.

El hecho es que Asenjo tampoco termina de cuajar en el gran portero que se le supone en las oportunidades que va teniendo.

Con la llegada de Cholo, éste apuesta por él de cara a la 2012-2013 dándole la titularidad en la Europa League, pero lo cierto es que ese gran portero en el que todos teníamos depositadas tantas esperanzas, decepciona en sus actuaciones también. Lo de Asenjo no me lo explico. Inmerso en una especie de gafe, no consigue cuajar una buena actuación y alterna grandes paradas con cantadas típicas de un portero de 15 años y no de los 7 años de experiencia que acumula ya en primera división.

Así las cosas, el debate se abre de nuevo. Esta temporada Courtois es indiscutible pero, al no pertenecer al club la continuidad para el próximo curso no está clara.

O Asenjo o Joel demuestran en lo que queda de temporada que son válidos para defender la portería del primer equipo, cosa que ya me cuesta bastante trabajo creer, o se consigue la cesión un año más de Courtois, cosa bastante improbable, o habrá que fichar a otro portero este verano.

Es difícil imaginar una situación en la que tantos porteros jóvenes y válidos pasen por un equipo en tan pocos años (Asenjo, Roberto, De Gea, Joel y Courtois en solo 4 temporadas) y el equipo no tenga nada claro el puesto de cara a la quinta temporada.

Se rumorea que Cholo ha pedido al Atlético un esfuerzo para fichar a Courtois. El belga cuenta, además de con la titularidad indiscutible que le ha dado Cholo, con el apoyo incondicional de la afición, pero su fichaje es ahora cinco veces más caro que hace dos años y no está claro que el dúo comisión vaya a rascarse el bolsillo para ficharle. Hace dos años, con la quinta parte de lo que se obtuvo por De Gea, Courtois habría recalado en el Atlético en propiedad, pero hoy la cosa es bien distinta.

La solución está por ver y yo, desde luego, no me atrevo a pronosticar nada. Lo que me gustaría es que Asenjo demostrara ser el gran portero que era en el Valladolid y que cerrara definitivamente el debate, pero ya no confío en ese portero que me enamoró en la temporada 2008-2009. Hace demasiado tiempo de aquello...

lunes, 18 de febrero de 2013

Pepe, Ramos y los de negro

Ante el espectáculo que brindó el Real Madrid ayer en el campo, las declaraciones de Sergio Ramos, las protestas de Mouriño y las opiniones de los periodistas a sueldo de la casa blanca sólo quedan dos posibles reacciones. La primera, la vergüenza que deben sentir los seguidores madridistas, que ven como un club histórico se está convirtiendo en una panda de llorones. La segunda, la indignación de los que no somos madridistas al ver cómo el club más favorecido por los árbitros en la historia del fútbol español se queja de la actuación arbitral en un día en el que, de nuevo, el arbitraje les favoreció claramente.

Ayer estuve viendo el programa Futboleros en Marca TV, cosa que no hago muy a menudo porque es una emulación de los debates de Tele5 en versión merengue. Sí, es ese programa en el que tres fanáticos socios madridistas ultras disfrazados de periodistas se enfrentan a un fanático barcelonista con la participación de algún atlético, sevillista o cualquier otro comparsa y moderado por otro merengue al uso. En el programa de ayer pusieron la moviola de las jugadas del Real Madrid, como no, para quejarse una vez más del arbitraje. Tras media hora de discusión convinieron en que la primera tarjeta de Ramos no se la deberían haber mostrado y que era indignante la persecución a Sergio Ramos. Luego, en otra moviola defendieron la involuntariedad del pisotón de Pepe y sin embargo reclamaron una tarjeta roja para Lass por una mano en un control. En el programa también interviene un ex-árbitro, Andújar Oliver, que actúa como experto independiente en las jugadas polémicas.

Viendo el programa me quedé ojiplático viendo como Andújar explicaba la obviedad de la justicia de la primera tarjeta a Ramos. El defensor merengue hace una entrada en plancha al tobillo de Leo Baptistao (merecdora de tarjeta), a continuación, como Leo sigue la jugada, desplaza con el brazo al rayista derribándole fuera del campo sin que el balón esté por medio (acción merecedora también de tarjeta). Como el balón sigue en juego en posesión del Rayo, el árbitro aplica la ventaja. Entonces Ramos persigue al otro jugador rayista y le derriba sujetándole por detrás con el brazo (falta y posible tarjeta de nuevo). Entonces el árbitro detiene el partido señalando la falta y muestra a Ramos la tarjeta por la acción anterior sobre Leo Baptistao. Tarjeta amarilla de libro que el niñato del Madrid reclama y que los forofos de la por lo visto famosa 'bancada triste' del programa niegan indignados. Dos minutos después, Ramos se tira ante un centro de un jugador del Rayo con los brazos abiertos en la caída y el balón le golpea en el brazo extendido. Falta y amarilla de nuevo de libro. Por tanto, la conclusión está clara. Ramos fue expulsado por doble amarilla JUSTAMENTE. Las imágenes lo demuestran una y otra vez mientras los periodistas forofos lo niegan mirando hacia otro lado.

Pero luego ponen la jugada de Pepe, que derriba al Chori en una acción merecedora de tarjeta amarilla y, cuando este cae, le pisa en la espalda. Los forofos defienden lo indefendible pero, según ponen la repetición una y otra vez, se va a preciando con claridad que Pepe gira la cabeza hacia la izquierda para ver como cae el jugador contrario, calcula la tayectoria de su caída y extiende la pierna de forma antinatural para pisar al contrario mientras gira la cabeza para disimular. Pisotón intencionado en la espalda de un contrario del violento jugador del Madrid que ya cuenta en su historial con decenas de jugadas similares a esta, cuando no peores. El árbitro no sólo no expulsa al asesino en serie portugués sino que ni siquiera le muestra la amarilla por la acción, lo cual es lógico porque de hecho no pita ni falta. En la segunda parte sí muestra una amarilla a Pepe por una obstrucción con codazo incorporado que, como mínimo, debería haber sido la segunda amarilla.

Al margen de la mano de Lass, que Andújar explica con claridad que al no cortar acción del equipo rival no es merecedora de tarjeta, se ve otra repetición de una clarísima mano de Coentrao en el área del Madrid que es merecedora de penalti y amarilla y que el árbitro de nuevo no ve. Sobre lo que pudiera pasar en el partido con un Real Madrid con nueve jugadores y un penalti en contra no voy a hablar, porque no ha lugar.

Posteriormente, Sergio Ramos hace unas declaraciones diciendo que él es un santo, que es conocido porque nunca hace una entrada con malas intenciones y que hay poco menos que una persecución contra él por parte de los árbitros.

Queridos lectores, vamos por partes.

Sergio Ramos es un tipo violento, un lobo disfrazado de cordero que se ampara en la simpatía que provoca, que no es otra que la de los tontos salaos, para quejarse cuando le pitan algo. Además de eso es un llorón. La calidad de este personaje quedo clara en las declaraciones tras el partido contra el Atlético debidas al enfrentamiento con Diego Costa. Se queja de haber recibido un escupitajo del delantero Atlético y manifiesta que es un comportamiento antideportivo contra él, que él es un caballero y que nunca realiza acciones parecidas. Dice que lo de Costa hay que enseñárselo a los niños como ejemplo de lo que nunca debe hacerse en un campo de fútbol y bla bla bla. Lo de siempre. Luego las imágenes demuestran que es Ramos el que escupe a Costa y que éste se quita el escupitajo de Ramos con la mano y le arroja de vuelta su propio salibazo. Esa simple acción seguida de los comentarios de Ramos demuestran que este tipo es un falso y un barriobajero capaz de cualquier artimaña poniendo cara de tontito y auto-beatificándose ante las cámaras para ocultar la realidad de su pésima calidad como persona, de sus comportamientos antideportivos y de su historial poco menos que delictivo dentro del terreno de juego. Sí, señores, Ramos es tan buen jugador como mala persona y lo demuestra día tras día.

Lo de Pepe ya, por reiterado y conocido, aburre un poco, pero merece ser detenido en seco ya, antes de que este tipo cause a algún futbolista un daño irreversible. Este tipo ha cruzado la línea de duro, de leñero e incluso de violento para pasar a convertirse en un auténtico peligro para todo el que pasa a su alrededor. Ha agredido a jugadores de equipos contrarios y a compañeros de su propio equipo en el campo, en los túneles de los vestuarios y en cualquier sitio que pueda. Se comenta en los círculos más allegados que su mujer duerme con espinilleras. Este tipo, por cierto, tan del agrado y del estilo de Mouriño, no puede seguir jugando al fútbol ni un minuto más. Al menos no en un país civilizado como supuestamente es el nuestro. Lo increíble es que los mismos que critican el comportamiento de Ballesteros, David Navarro y otros defensas, defienden a ultranza a este descerebrado. Inaceptable.

Por último sólo me resta decir que el victimismo de algunos sectores del Madrid y las denuncias de persecución arbitral de determinados supuestos periodistas interpretando a su manera las ayudas que siempre ha recibido el Madrid desde el inicio de los tiempos, me parece deleznable y bochornoso. Ellos se creen que engañan a los aficionados con esas excusas pero los que entienden de fútbol, y me consta que en el Bernabéu hay bastantes, conocen la realidad: El equipo está mal, juega mal y la única excusa que se les ocurre a los Mouriñistas es culpar a los árbitros del mal juego del equipo. La superioridad abrumadora, casi insultante del Barcelona no les deja asumir la realidad y buscan constantemente maniobras de despiste para ocultar una realidad manifiesta. Las patadas de sus jugadores, el comportamiento de su técnico y las mentiras de su prensa a sueldo no hacen sino dar la razón a los que entendemos un poco de fútbol y nos gusta ver la realidad como es y no como nos la quieren contar algunos.

Ni Mouriño, Pepe, Ramos, Coentrao y compañía podían llegar a más ni el Real Madrid a menos. Esto requiere una actuación urgente de los socios para echar a la calle a toda esta morralla con Florentino a la cabeza como máximo responsable de este desaguisado. Los problemas del Atlético con su directiva y la estructura de la sociedad no pueden ser solucionados por los socios, ya que se trata de una Sociedad Anónima Deportiva, pero los problemas del Real Madrid tienen solución si los socios, dueños del club y por lo tanto de su destino, se ponen de acuerdo y deciden devolver al club al lugar que por historia le pertenece, al menos en lo que a señorío se refiere.

Valladolid 0 - Atlético 3


Tras unos meses en los que no he realizado las crónicas de los partidos con la asiduidad que era habitual pretendo volver a la regularidad de las crónicas con quizás la salvedad del próximo jueves, en el que no estoy seguro de poder ver el partido (snif, snif). Los horarios de los partidos y la imposibilidad de ver en condiciones algunos de ellos han provocado que haya interrumpido mis hábitos pero ante las protestas de mis pocos pero muy fieles seguidores, me he animado a retomar mi costumbre. A partir de ahora, habremus crónica en todos los partidos que pueda ver en directo o por televisión y reflexión en el resto. Tampoco estaría de más que mi amigo Tono me echara una mano y escribiera alguna crónica, que mucho criticar pero algunos son más vagos que yo ;-)

Llegó el Atlético a Pucela con esa necesidad imperiosa de victoria que tan difícil es de manejar en ocasiones. Los malos resultados fuera de casa en liga agravados por la derrota con el Rubin Kazan en el partido de ida de la Europa League envolvían el partido en un ambiente de urgencia que no suele ser buena consejera. Pero el punto a favor es que este Atlético, en la otra ocasión que en esta temporada se ha encontrado con la misma situación, ha sabido remontar las dificultades y se ha re-encontrado con la senda del trinufo.

Cholo, consciente de la urgencia de la situación y de la importancia de los tres puntos en juego ante la victoria, de nuevo, de los Sevilla, Málaga, Barcelona y Valencia, sale con todo para no perder ni por asomo el tren de la liga. La presencia del equipo de gala de esta temporada, con el único cambio de Mario por Tiago, avisa a la afición, tanto propia como contraria, de que el Atlético se va a tomar muy en serio el partido y de que se acabaron las rotaciones para dar descanso a los teóricos titulares. No es la diferencia de calidad entre jugadores, que también, sino la experiencia en el campo y la señal lanzada de que el partido es de suma importancia, lo que anima al equipo y a la afición, que en número muy elevado, se hace notar desde el primer instante en Valladolid.

Y la salida del equipo no decepciona. El Atlético sale a por todas y el partido es un monólogo de juego del Atlético en campo de los pucelanos, a los que no permite jugar y acosa con más garra que acierto. Y es precisamente fruto de ese acoso y de esa insistencia el que Falcao consiga anotar el primero en una jugada repleta de oportunismo. Posible fuera de juego. Digo posible porque, tras ver la repetición en varias ocasiones, aún no lo tengo nada claro. Tras el gol, el Valladolid pasa unos minutos noqueado en los que el Atleti puede machacar pero, los de Pucela poco a poco van recuperando su juego, muy destacable esta temporada, y le discuten al Atlético la posesión de balón, si bien es cierto que sin llegar en ningún momento a inquietar la meta de Courtois, fruto del gran trabajo de las parejas Gabi-Tiago y Godín-Miranda, hoy infranqueable. 

Tras el descanso el Atlético sale dispuesto a rematar la faena y Diego Costa, tras fallar las dos primeras oportunidades que tuvo, en la tercera ocasión encuentra la red local. Merecido gol para el gladiador rojiblanco que no dio tregua a la defensa rival durante todo el partido. A partir de ese momento, el Valladolid lo sigue intentando pero con menos acierto que en la primera mitad y las recuperaciones de balón del Atlético hacen pensar más en un tercer gol de los visitantes que en la posibilidad de que los locales se metan en el partido. Tras los cambios, llega el tercero, en una jugada mezcla de imprecisión en la cesión del defensa a su portero y de picardía de un Cebolla que intuye el fallo y sigue con fe la pelota hasta que éste se produce. 

El final tiene varias consecuencias: En primer lugar, tres puntos importantes para mantener las diferencias y afianzarse de nuevo en el segundo puesto de la tabla. En segundo lugar, golpe de autoridad en liga ante los rivales directos, que podrían estar soñando con un mes maldito para los de Simeone. En tercer lugar, recuperar la fe, la presión y la intensidad que los seguidores habíamos echado en falta en las últimas salidas fuera del Calderón. En cuarto lugar, y por último, una inyección de moral y la constatación de que es posible ganar fuera de casa por tres goles de diferencia, aunque el Rubin saldrá sin duda con el autobús delante de la portería y la hazaña será difícil.

  • Courtois (3): Sin mucho trabajo y con alguna indecisión con su defensa en balones aéreos. Uno de ellos permitió el remate de Manucho y pudo costar un gol.
  • Juanfran (4): Recuperando sensaciones. Por suerte, el Juanfran de ayer se pareció más al de la temporada pasada, internacional absoluto, que al de los últimos partidos.
  • Miranda (5): Infranqueable. Se le echó en falta en los últimos partidos. Cuando él está, todo es más seguro en la zona de máquinas del Atlético.
  • Godín (4): Buen partido de un Godín que se siente mucho más cómodo jugando con Miranda que con Cata (a mí también me pasaría).
  • Filipe (3): Pese a no cuajar un gran partido, acusa bastante el cansancio acumulado. La recuperación de Insúa puede ser una buena noticia para el Cholo, que ahora debería tener un recambio para la banda de más garantías.
  • Gabi (5): Cuajó un gran partido. Además de la presión que realzia habitualmente, puso criterio en la circulación del balón.
  • Tiago (5): Fue otro de los destacados del equipo. Quizás tenga algo menos de intensidad en defensa que Mario, pero su calidad a la hora de distribuir el balón en el centro del campo es muy superior. Con ellos, Cholo tiene recambio y alternativas distintas de juego.
  • Koke (4): Buen partido de Koke, al que cada vez se le ve más implicado en el juego de equipo, aunque en los últimos partidos sin demasiado acierto.
  • Arda (3): El partido de Arda de ayer fue algo mejor que las últimas actuaciones del turco, pero sigue lejos del nivel que ha demostrado que puede tener y que el Atlético necesita.
  • Diego Costa (5): Es increíble la importancia que ha adquirido este jugador en el equipo. Cuando él está en el campo, la intensidad es otra y además contagia a sus compañeros de esta actitud. Además, su calidad está demostrada. Sólo le falta para ser un crack algo más de claridad de cara al gol, pero todo se aprende.
  • Falcao (4): Despacito, poco a poco, el colombiano va recuperando la forma y con ella la confianza y el gol. Espero que en el partido que para mí es el más importante de los disputados hasta ahora esta temporada, el de Sevilla, esté completamente recuperado.
  • Cebolla (4): Salió en la segunda parte y, como siempre, se vació en el campo, Además, la jugada de su gol fue el claro premio a su fe y a su picardía.

Tras este partido, siguiente escala… el Rubin Kazan. Por supuesto, quiero que el Atlético gane y pase a la siguiente ronda, pero la verdad es que no tengo claro lo que es mejor para el equipo. Tras la solicitud de refuerzos de Cholo en el mercado de invierno (especialmente un central y un medio centro creador) que provoca el fichaje de un lateral izquierdo (Insúa) y la salida de otros dos jugadores (Joel y Emre), queda claro que la plantilla del Atlético es quizás la más corta de toda la primera división española. Con esta plantilla y los síntomas de cansancio de algunos jugadores (Arda, Mario, Juanfran, Filipe, Koke, …), quizás lo más sensato sería centrarse en liga y copa (ya que en esta competición sólo quedan dos partidos) y tirar la Europa League. El problema, que el Atlético es el actual campeón y no puede moralmente ir a Rusia con los suplentes. El Cholo lo sabe y seguro que este jueves el equipo lo intentará, pero reitero que para mí el partido importante es el de Sevilla, que da el pase a una final. 

Si el Atleti sale eliminado de la Europa League, a partir de marzo sólo competirá por la liga mientras que si sigue adelante tendrá que dividir esfuerzos entre Liga y Europa League. Sería un camino de otros seis partidos en dos meses para conseguir una final, quizás un peaje excesivo que puede llevar a perder puntos importantes en la liga. Pero esto del fútbol es imprevisible y uno no sabe si es más importante el cansancio de los partidos o la inyección de moral de las victorias, así que esperaremos a lo que suceda el jueves antes de sacar ninguna conclusión.

  • MVP: La pareja Tiago-Gabi. Para mí, uno de los baluartes del equipo. Los dos medio-centros han cuajado un partido completísimo recuperando balones y dando sentido al juego del equipo desde atrás hasta el borde del área. Sobre el trabajo de esta pareja se cimentó la victoria del equipo.
  • La garra: Una vez más la puso Diego Costa. Desquició a la defensa rival, se dejó la piel en el campo, participó en todas las jugadas de ataque y logró un gol.
  • La muralla: Miranda. No concedió un solo balón aéreo. El equipo sube muchísimos enteros en defensa cuando está él.
  • Toque de atención: Como no jugó Adrián, se lo daremos a Arda. Es un grandísimo jugador, lo ha demostrado y el equipo necesita su mejor versión en el tramo final de la temporada. Tiene que volver por su bien y el del Atleti.