Esta temporada tanto la Champions como la clasificación para la Europa League están de oferta. 58 puntos son suficientes para quedar cuarto y el tercer puesto puede conseguirse con sólo 61 puntos. Son cifras que están muy lejos de las necesarias en otras temporadas para conseguir esos puestos. Son cifras que deberían haber sido fáciles de alcanzar para Atlético, Sevilla o Valencia, pero que sólo el último de ellos tiene garantizadas por haber hecho los deberes. A la Europa League se llega con sólo 55 ó 56 puntos, lo cual está al alcance de otros muchos equipos y posibilita que Osasuna, Mallorca y Levante opten a algo histórico para ellos, que es la clasificación para competiciones europeas. Luego vemos brevemente las opciones de cada uno de ellos. El Cholo dice que habría firmado cuando vino en enero este final. Yo también, pero ni él ni yo pensábamos que la cuarta plaza fuera a estar tan barata.
Día también de despedida de dos grandes del club. Antonio López, el eterno capitán del equipo decía adiós a la afición en el Calderón. Perea, el rapidísimo central capaz de lo mejor y de lo peor, también se despedía de su público. Ambos, jugadores de club que, sin destacar por sus virtudes futbolísticas, siempre han sido un ejemplo de esfuerzo y de sacrificio adaptándose a cualquier puesto con tal de echar una mano a los técnicos. Ambos merecían un Calderón abarrotado para su despedida. Esperemos que la despedida sea a lo grande en Neptuno el jueves próximo. Es lo que merecen semejantes profesionales.
En el partido del sábado y con la situación en la tabla en la que llegaba el Atlético, no quedaba otra que ir a por todas. Un equipo titular no es algo que guste tener que ver en vísperas de una final europea, pero bueno, peor es no estar en la final (que se lo digan a Madrid o Barsa) o no tener opciones de quedar entre los cuatro primeros (que se lo digan a Sevilla o Villareal). Quien no se consuela es porque no quiere. Si ante la Real Sociedad el equipo no hubiera sesteado, la jornada podría haber concluido con el equipo en el cuarto puesto pero con el empate ante la Real, el último tren que lleva a la Champions paraba en el Calderón y había que cogerlo sí o sí. El equipo salió en la primera parte algo apático, a paso lento y con la cabeza puesta más en Bucarest que en la liga. Esta actitud del equipo nos costó un gol en contra y motivó los primeros silbidos en el Calderón.
Tras el descanso, Cholo decide mover ficha. Sustituye a un gris Mario por Koke y sin duda arenga a los jugadores en el vestuario para no dar la misma imagen en la segunda parte. El equipo tira de la heroica y de orgullo y, primero Koke y luego Adrián consiguen que el Calderón, que no registraba la entrada de otros momentos importantes, se vuelque en apoyo de sus jugadores. Poco más que contar. El Málaga fue superior durante 45 minutos y el Atlético durante los otros 45 y el partido se lo llevo quien más acierto tuvo de cara a portería. El Atlético, una vez más, jugó en el alambre y ganó por la calidad de su delantera y porque la heroica a veces funciona.
- Courtois (5): Paró y despejó todo lo que llegaba a su portería excepto el cañonazo imparable que supuso el gol del Málaga. Uno de los mejores del equipo.
- Juanfran (4): Siempre genial, Juanfran hizo otro gran partido y sigue llamando a la puerta de la selección sin que Don Pantuflo le haga caso. El seleccionador madrilista de España siempre prefiere mirar para otro lado cuando un rojiblanco destaca. Para no variar.
- Godín (4): Muy bien colocado todo el partido, expeditivo y eficiente. Parece llegar en un buen momento al final de temporada.
- Miranda (3): Difícil papeleta cada partido para Cholo la de elegir entre Miranda o Domínguez para el puesto de segundo central. No está demasiado fino últimamente.
- Filipe (3): Subió al ataque menos que en otros partidos, seguramente por indicación de Cholo para frenar a Joaquín. Defensivamente, bien.
- Tiago (3): En la primera parte, acompañado por un nulo Mario, no jugó como otras tardes. Tras el descanso, al quedarse él solo con la zona de creación del equipo, mejoró bastante en su juego.
- Mario (1): Pésimo. Cada vez peor. Teóricamente jugará en el doble pivote con Gabi en Bucarest, pero como siga en esta línea…
- Diego (3): No fue el jugador brillante de otros partidos porque tuvo que dedicarse a tareas defensivas durante la primera parte. En la segunda, cuando empezaba a hacerse con la manija del equipo, fue sustituido por Arda y reservado para la final del miércoles.
- Salvio (2): Lo intentó pero no da para más. Desborda por la banda a veces, busca puerta, pero solo es decisivo en unos pocos partidos y el sábado no fue uno de ellos.
- Adrián (4): Muy bien. Abrió huecos en la defensa del Málaga incansablemente y consiguió el gol de la victoria.
- Falcao (3): Buen partido, bien luchado y sin acierto de cara al gol. Los goles los está reservando para la próxima semana donde, sin duda, le vamos a necesitar más.
- Koke (5): Entró en el descanso por Mario (buena opción para evitar la pitada al primero) y revolucionó el equipo. Se asoció con Diego primero y con Arda después para meter una marcha más al partido. Además consiguió el gol del empate.
- Arda (3): Jugó a un ritmo lento el tiempo que estuvo en el campo pero dejó más de un detalle de su inmensa calidad. Lo peor, que vió una amarilla que le acarrea suspensión en Villareal.
- Dominguez (-): Salió en los últimos minutos para perder tiempo.
Tras esta victoria, el Atlético es el único que puede arrebatarle al Málaga el puesto de Champions, pero esa opción pasa por vencer a un Villareal agónico y que el Málaga no gane en casa ante un Sporting también agónico. Todo puede pasar en estas jornadas locas, pero las probabilidades van en contra. Los dos puntos perdidos ante la Real marcan la diferencia entre depender de nosotros mismos o de la machada del Sporting. Además, atención, que tan probable es quedar cuarto como octavo. Osasuna que cierra ante el Racing, Mallorca que termina en el Bernabeu y Levante cuyo último partido es contra el Athletic, podrían superarnos en la tabla. En definitiva, última jornada de infarto.
Pero antes del fin de semana queda el partido que todos los atléticos llevamos esperando todo el año. La final de Bucarest ante el Bilbao a la que el equipo llega pleno de moral, bajo de fondo físico y con la única ausencia importante de Tiago, que se auto-excluyó contra el Valencia cuando ya todo estaba decidido. El Athletic llega también justo de fuerzas aunque Bielsa ha optado por lo contrario que Simeone, darles descanso en el último partido de liga. Final incierta, emocionante, sin favorito claro y merecidísima porque en ella están los que han sido los dos mejores equipos de la competición desde el principio hasta el final. Allí estaremos animando para ver si, como en el 2010, conseguimos traer el trofeo a las vitrinas del Calderón.
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