De nuevo sorprende la media entrada en un partido que a
priori se intuye vibrante y que, sin lugar a dudas, es importante por los tres puntos
en juego.
Empieza el partido con un dominio asfixiante del Atlético
sobre el Levante. El equipo valenciano se encierra en su área, contra las cuerdas,
y el dominio del Atleti es apabullante durante el primer cuarto de hora. Tiago maneja
bien el equipo desde atrás, Diego pone la calidad en la media punta, Arda
comienza a volver loca a la defensa y los continuos desmarques de Adrián y
Salvio parecen presagiar el primer gol. Pero pasado ese primer tramo, el
dominio se va diluyendo y el Levante se empieza a venir arriba. El Atleti una
vez más ha perdonado cuando tenía al contrario medio noqueado y no sabe dar el
golpe de gracia. El Atleti domina en líneas generales pero el Levante demuestra
ser un equipo bien plantado que espera a la contra cualquier robo de balón.
Ambos tienen sus oportunidades en la primera parte. Más el Atlético pero
ninguna suficientemente clara para decantar el partido. Al filo del descanso, penalti
clarísimo a Adrián que no solo no pita el árbitro, sino que salda con amarilla
a Adrián.
En el descanso, Pizzi sustituye a Tiago, que se retira con
dolores en un costado. Pizzi, Salvio y Diego tienen sendas oportunidades, especialmente
la de Salvio que falla clamorosamente a portería vacía. Pero nadie atina a
marcar. Perea sustituye a Silvio, lesionado (y van…). Después entra Reyes por
Salvio y, en el primer balón que toca asiste magistralmente a Pizzi que esta vez
no perdona. Tras 65 minutos largos, el Atleti consigue abrir el melón
valenciano y todo parece encarrilado. Pero en el Calderón nada es lo que parece
y, lo que ha costado tanto conseguir se
tira por la borda con una mala actuación defensiva en cuatro minutos. Vuelta a empezar.
Pero el gol del Levante pareció espolear al Atlético y solo dos minutos después
Arda Turán hace una jugada magistral que remata a puerta vacía Adrián. El
Levante se vuelca al ataque y el Atleti, que vuelve a tener oportunidades para
sentenciar, por una vez lo aprovecha y Diego marca en una jugada dudosa. Por
cierto, nuevo penalti por empujón claro en el área sobre Domínguez. Pero como
en el Calderón parece que está prohibido tener más de tres finales de partido tranquilos
en la misma temporada, nueva relajación defensiva y el Levante marca el
segundo, por suerte en el descuento para que no dé tiempo a que aparezcan los
fantasmas.
Courtois (5). Prodigioso en una mano ante Valdo. Muy bien
todo el partido.
Silvio (3). Bien en ataque, aunque muy lento en carrera. La
lesión que lleva arrastrando toda la temporada no le permite rendir lo
necesario.
Miranda (2). Bastante seguro casi todo el partido.
Descentrado en los momentos importantes.
Domínguez (2). Aunque no se le puede achacar la culpa a él, está
claro que la defensa no funciona.
Filipe Luis (3). Como casi siempre, bien en ataque, flojo en
defensa.
Mario Suárez (1). Salvo un par de pases al contrario, no se notó
si jugaba o no. Definitivamente, este
jugador no aporta absolutamente nada al equipo.
Tiago (4). Hasta su lesión dirigió bien al equipo, ayudó en
defensa y se sumó al ataque. El único pero, las faltas absurdas que hace al
borde del área.
Diego (4). Bien
jugando de media punta. Mejor aun cuando, tras la entrada de Pizzi por Tiago,
retrasó su posición para jugar de medio centro.
Arda Turán (5). Se está consolidando como el mejor del
equipo. Partido a partido demuestra su calidad, su sacrificio en defensa, su pundonor
y su magia en el área.
Salvio (1). Parecía que iba a estar entonado en el principio
del partido, pero fue un espejismo que duró diez minutos. El resto del partido
demostró que no tiene calidad para estar en este equipo.
Adrián (4). Aunque falló alguna oportunidad clara, dio muestras
de su calidad y volvió loca a la defensa con sus desmarques constantes.
Perea (1). Pésimo en defensa. Como siempre.
Pizzi (5). Muy bien. Buscó desmarques constantemente y tuvo
la merecida recompensa del primer gol. No se puede pedir más a alguien que no ha disfrutado de demasiados minutos.
Reyes (4). Esta vez sí fue el revulsivo que el Atleti
necesitaba. Jugó bien el tiempo que estuvo en el campo y reclamó un sitio en el
equipo.
En resumen, el Atlético debe solucionar sus problemas
defensivos. Del centro hacia adelante tiene calidad y juego. Los goles llegan
tarde o temprano, pero la línea defensiva, que es lo primero que debe trabajar
un entrenador, falla con demasiada frecuencia. No sé si es culpa de las
rotaciones que no permiten un entendimiento entre los ‘titulares’, que no saben
ni ellos quiénes son, de falta de mentalidad, de poca concentración, de que los
laterales se vuelcan demasiado en ataque y no recuperan a tiempo para defender.
No sé dónde está el problema, pero sin duda hay que resolverlo. Y pronto.
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